Antonio Palacios. 150 años
Antonio Palacios, figura esencial en la historia de la arquitectura española, dejó una huella innegable en la ciudad de Madrid y un inmenso legado en nuestro suburbano. Cuando se cumplen los 150 años de su nacimiento, repasamos su trayectoria para difundir su trabajo y descubrir su lado más personal.
Su figura
Antonio Palacios es reconocido por su influyente contribución a la arquitectura modernista y racionalista en España. Sus edificios, de principios del siglo XX, forman parte todavía del skyline de la capital. Testigo de una época de grandes cambios, firmó buena parte de la renovación y modernidad de Madrid, donde diseñó algunos de sus edificios más emblemáticos. También es el creador de los diseños y de la estética de las primeras líneas del suburbano, de la organización de sus accesos y del logotipo del rombo de Metro, entre otros muchos trabajos.
Su huella
Exposición: Antonio Palacios. El Arquitecto de Metro Lugar: Real Casa de Correos, Puerta del Sol, 1 Fecha: hasta el 30 de junio Horario: 10:00 a 14:00 horas y de 16 a 20:00 horas Visitas guiadas: a las horas en punto con cita previa Acceso gratuito |
El legado del arquitecto en fotos, maquetas, planos y documentos inéditos en una exposición que acoge la Real Casa de Correos
El icónico rombo de Metro, las estaciones, sus accesos y tantos otros elementos como los tótems o el templete de Gran Vía no serían tal y como los conocemos hoy si no fuera por la huella tan característica que dejó su arquitecto, Antonio Palacios. Su diseño hoy perdura en muchísimos aspectos de la red del suburbano y por eso Metro le rinde homenaje con una gran exposición que acoge la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento.
Es la primera muestra de estas características con la que se pretende difundir el inmenso legado del que fuera una figura esencial en la historia de la arquitectura española y del suburbano desde que comenzara su construcción en 1917, hasta su fallecimiento en 1945. Esta muestra gratuita, que abre sus puertas de 10:00 a 14:00 y de 16 a 20:00 horas y ofrece visitas guiadas, supone un recorrido desde que la Compañía Metropolitana Alfonso XIII fuera un proyecto hasta completar las primeras cuatro líneas de la red de Metro.
Hasta el próximo 30 de junio, en uno de los patios de la Real Casa de Correos, a través de contenidos gráficos y audiovisuales de gran formato, maquetas y planos, se puede conocer de primera mano el trabajo que Palacios llevó a cabo en el subsuelo de Madrid cuando nadie sabía lo que era este medio de transporte.
En este recorrido se aprecia su faceta como arquitecto de las primeras estaciones, de los edificios industriales (como la Nave de Motores, abierta al público como museo) así como los proyectos de generación y transformación eléctrica de las calles de Castelló y Olid.
En estos 355 metros cuadrados de exposición, hay diferentes áreas dedicadas a su vida y obra, a las estaciones y subestaciones eléctricas para dar a conocer de la forma más atractiva el trabajo de Palacios y la importancia de éste como elemento transformador de la ciudad y su contexto histórico.
El trabajo de investigación en los archivos de Metro para recuperar tanto de imágenes como documentos públicos y privados, que salen, en algunos casos, a la luz por primera vez, ha sido fundamental para poder hacer realidad esta exposición.
Asimismo, se pueden descubrir, a través de maquetas, piezas únicas y singulares como la histórica Puerta del Sol, el templete del ascensor de Gran vía. También los materiales audiovisuales muestran contenidos históricos en formatos digitales para potenciar la experiencia de visitante.
Esta es una ocasión única para descubrir el origen de Metro y la trasformación que supuso para Madrid.
Una visita a los orígenes de Metro de Madrid de la mano de su creador, Antonio Palacios
Profesional, apasionado, generoso y visionario
Mucho se ha escrito sobre la obra de Antonio Palacios y su enorme influencia, pero poco sobre su lado más personal. Aquí te contamos algunos de sus aspectos más íntimos.
Marcado desde la infancia
Antonio Palacios, nacido en la localidad pontevedresa de Porriño, vivió su infancia entre barracones de construcción, rodeado de planos, herramientas, hierro y granito.
Los dibujos de puentes, vagonetas o túneles de los ferrocarriles portugueses, donde trabajaba su progenitor como ayudante de obras públicas, le marcaron desde pequeño, al igual que las visitas continuas a las canteras de granito en la zona de Atios y Budiño, que poseía su familia materna.
Todo esto influyó decisivamente en su forma de ver la arquitectura y le dejó una profunda huella. Cuando llegó el momento de elegir la carrera, tuvo que escoger entre ser ingeniero o arquitecto; y se dice que una moneda lanzada al aire fue la que escogió su destino y le llevó finalmente a convertirse en el arquitecto más emblemático e importante de Madrid.
Pintor antes que arquitecto
Antonio Palacios ha pasado a la historia por sus grandes y singulares obras de arquitectura, pero hay otro Palacios más desconocido: se trata del dibujante y pintor, autor de numerosas acuarelas, cuadros y bocetos.
Muchas de ellas son trabajos de campo del arquitecto, pero también reflejan paisajes rurales y urbanos. De hecho, antes de comenzar a estudiar arquitectura se planteó dedicarse a la pintura y llegó a asistir a clases de dibujo del reconocido pintor, Eduardo Rosales, donde destacaba por sus cualidades. Esta habilidad destacó siempre en carrera arquitectónica posterior, debido a la portentosa facilidad con la que realizaba diseños improvisados.
También dibujó figuras humanas y animales, así como escenas costumbristas, que permiten apreciar el interés de Palacios por la pintura, que practicó en la esfera de lo privado como ratifican varios cuadros depositados en el Museo de Pontevedra, en el monasterio de Poio y en varias colecciones particulares.
Un profesor único
Ejerció también de profesor de la asignatura de dibujo en la Escuela Superior de Artes e Industrias y de proyectos de detalles arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de Madrid.
Su habilidad y fluidez para trazar diseños arquitectónicos asombraba a menudo a los estudiantes. Sus clases eran espectaculares, obligaba a sus alumnos a dibujar proyectos diarios para que tuvieran soltura y el brazo les funcionase de forma automática. Llegó a viajar con algunos de sus alumnos hasta Egipto para ver las grandes obras faraónicas.
Era tan bueno, según sus familiares “porque vivía para la arquitectura: la interiorizaba, tenía intención poética, literaria y plástica. La vivía como algo natural. Lo primero que hacía al iniciar un proyecto era mandar levantar una pared, entonces juntaba a los artesanos, canteranos y trabajadores para hacerles ver lo que quería, dibujando allí mismo, los detalles a escala natural. El lápiz, la tiza o el carbón era una extensión de él”.
Una amistad decisiva
De sus años de estudios, además de su formación, también se llevó un amigo para toda la vida, y socio durante mucho tiempo: Joaquín Otamendi.
Con él realizó todas las primeras obras importantes de su vida como arquitecto: el Palacio de Telecomunicaciones, el Palacio de las Cariátides o el Hospital de Maudes. Si bien las carreras de los dos arquitectos se bifurcaron, poco después Otamendi ayudó significativamente a Palacios para dar un paso más en la suya cuando se creó una Sociedad para la Construcción del Metropolitano Alfonso XIII, uno de los proyectos más ambiciosos de aquella época.
Por aquel entonces Miguel Otamendi, hermano de Joaquín, era uno de los miembros más importantes de aquella Sociedad; y fue quién pensó en el amigo y socio de su hermano. Así pues, Antonio Palacios fue nombrado arquitecto en jefe de Metro de Madrid.
El blanco como solución
Dentro de todas las construcciones que Palacios realizó en Metro, hay que hacer especial mención, según Susana Olivares, a la azulejería tan brillante y blanca de las estaciones, que fue elegida precisamente para evitar la sensación de agobio, ahogo o ansiedad, que podía provocar en la gente de aquella época meterse en un tubo bajo tierra, teniendo en cuenta además que la intensidad de las luminarias de entonces no era como ahora. También por esa razón, las estaciones eran muy superficiales y en los vestíbulos muchas contaban con lucernarios.
Palacios viajero inigualable y único
En algunos escritos y memorias de proyectos, Antonio Palacio alude a viajes por Francia, Bélgica, Alemania, Suiza, Hungría, Grecia, Egipto, etc., señalando como frecuentes las visitas a Inglaterra.
Su fuerte personalidad creativa, junto a la libertad que le otorgaba la formación ecléctica recibida, le permitió fundir o acumular referencias procedentes de diversos contextos, generando una obra de marcado carácter personal, variada y compleja, que se resiste a someterse a clasificaciones convencionales. Su obra es única e irrepetible.
Su humilde final
Fue una persona siempre muy generosa; muchos proyectos los hacía gratis. En ocasiones, bastaba con el entusiasmo de quien se lo encargara para que cobrase o no.
Fue también muy humilde a pesar de su figura y su gran obra, tanto que pasó de una época de esplendor a casi el olvido en sus últimos años, en los que vivió en un estudio, en un espacio ínfimo. Una modesta construcción que hizo él en la Carretera de El Plantío, donde acabó su vida.
Antonio Palacios fue el responsable de alguno de los edificios más emblemáticos de Madrid
El Mapa de Palacios
Antonio Palacios al detalle
Estructuras de acero y cristal, predominio de la verticalidad, acabados sencillos, uso de la cerámica y el azulejo blanco en la decoración… Palacios introducía una serie de elementos recurrentes en la mayoría de los espacios que proyectaba. Estos acabaron por convertirse en seña de identidad de los trabajos del arquitecto.
Imágenes
Estructuras de acero y cristal, predominio de la verticalidad, acabados sencillos, uso de la cerámica y el azulejo blanco en la decoración… Palacios introducía una serie de elementos recurrentes en la mayoría de los espacios que proyectaba. Estos acabaron por convertirse en seña de identidad de los trabajos del arquitecto.
¿Cuánto sabes de Antonio Palacios?
El arquitecto de Metro fue un prolífico creador lleno de inquietudes y anécdotas apasionantes. Juega con nosotros y pon a prueba tus conocimentos.
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