
100 años de L2
La nueva línea tenía algo más de 3,8 kilómetros y daba servicio por la calle Alcalá hasta la nueva plaza de toros Monumental. Con su entrada en servicio Metro estrenaba su primer transbordo, en la estación de Sol, donde confluían las dos líneas existentes hasta el momento, la L1 o Norte – Sur y la flamante L2. Por este motivo fue necesario construir dos nuevos accesos, concretamente el de Gobernación (hoy Real Casa de Correos) y el de la calle del Carmen.
Sin embargo, las estaciones que más sensación causaron fueron la de Retiro, la más grande de la red hasta entonces al contar con triple vía, y Banco de España, porque en ella se instalaron tres pasos públicos gratuitos tanto para viajeros como para “el público en general”, según destacó la prensa.
Al acto de inauguración asistieron los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, que también visitaron la Nave de Motores de Pacífico.
Una de las estaciones incluidas en esta nueva línea, la de Sevilla, conserva en la actualidad un mural publicitario de aquel 1924, una auténtica joya del Art Déco de los años 20. Es obra de Roberto Martínez Baldric y fue recuperado tras las obras de renovación de la estación, tras la que se instalaron en la estación grandes fotografías del Madrid de aquellos años.
Además, la entrada en servicio de la L2 supuso la incorporación de 31 nuevos coches, más amplios que los de la línea Cuatro Caminos Vallecas. Junto a su mayor capacidad, algunos periódicos, como El Imparcial, destacaron que “en los cierres de las portezuelas se emplea un sistema de herrajes absolutamente silencioso, evitándose de este modo el estrépito que se produce al cerrarlas cuando los convoyes se ponen en marcha”.
Este nuevo modelo, llamado precisamente ‘Ventas’, se encuentra en la exposición de trenes clásicos de Chamartín.
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