Atardecer en la Casa de Campo

Vaya, vaya, aquí no hay playa, pero sí muchos parques para huir de las altas temperaturas

¿Mucho calor?, ¿buscas refugiarte del sol? Te proponemos como alternativa algunos de los parques más frondosos y bonitos de Madrid

La capital cuenta con bellos, curiosos e importantes parques de los que pueden disfrutar todos los madrileños. Muchos sorprenden por sus cuidados y románticos paisajes. Hemos tratado de hacer una selección de aquellos en los que más fresquito puedas estar. A todos ellos se puede llegar en Metro. ¡Eso sí! con estas altas temperaturas te aconsejamos ir a primera o última hora del día.

Lago Casa de Campo

El más grande de todos

Empezamos con el más grande de todos: es el mayor parque público del municipio de Madrid. Se trata de la Casa de Campo. Es un jardín histórico, situado al oeste de la ciudad y ocupa  1.722,6 hectáreas. Duplica la extensión del bosque de Boulogne, en París, es dos veces y media mayor que el parque Fénix de Dublín, cinco veces más grande que el Central Park de Nueva York y 6,5 veces más grande que Hyde Park de Londres.

La historia de la Casa de Campo comenzó con la decisión de Felipe II de trasladar la Corte a Madrid y residir en ella. El rey comienza a formar una finca que unía el Palacio con el cazadero de El Pardo. Alrededor de este núcleo se fueron agregando fincas de labor y campos comprados a los colindantes. Tras la proclamación de la Segunda República, fue cedido por el Estado al pueblo de Madrid (1 de mayo de 1931), permaneciendo desde entonces abierto al público.

Batán (L10),Casa de Campo (L5, L10), Lago (L1 0)

Lago de El Retiro

El más conocido

El parque de El Retiro es un clásico, en el que seguro has estado un montón de veces, pero no por ello podemos dejar de mencionarlo. Es un jardín histórico situado en el centro Madrid. Cuenta con 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, un auténtico pulmón para la capital. Considerado como una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, alberga numerosos conjuntos arquitectónicos, escultóricos y paisajísticos de los siglos XVII a XXI.

Fue construido en la primera mitad del siglo XVII dentro del proyecto paisajístico desarrollado para el Palacio del Buen Retiro, una antigua posesión real creada por el conde-duque de Olivares ​para disfrute de Felipe IV. Su uso como parque urbano se remonta a 1767, año en el que Carlos III permitió la entrada del público a efectos recreativos y, ya definitivamente, a partir de 1868, cuando quedó bajo la titularidad del Ayuntamiento de Madrid.

Retiro (L2), Ibiza (L9); Atocha (L1) y Atocha Renfe (L1)

Parque del Oeste

Otro gran parque

El Parque del Oeste es otro de los grandes espacios verdes de Madrid con una superficie cercana a las 100 hectáreas. Destaca por su gran variedad de especies vegetales, en especial la singular población de coníferas.

Es un gran jardín de estilo inglés, con montículos, caminos, zonas de arboleda, praderas y hasta un riachuelo y una rosaleda.

La construcción del parque fue iniciativa de Alberto Aguilera, alcalde de la ciudad a principios del siglo XX, quien en 1906 pidió al paisajista Abraham Pedraza el trazado de un lugar para el paseo y descanso, que muchos años después y tras quedar destruido por la Guerra Civil, reconstruiría Cecilio Rodríguez.

 Moncloa (L3, L6), Plaza de España (L2, L3, L10), Príncipe Pío (L6, L10, R)

Parque de El Capricho

El más romántico

El parque de El Capricho está considerado uno de los parques más bellos de la ciudad y paradójicamente, de los más desconocidos (sobre todo su búnker de la Guerra Civil)​. El jardín ofrece tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el giardino italiano.

 Fue Creado en 1784 por los Duques de Osuna y especialmente por la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel. Protectora de artistas, toreros e intelectuales, la duquesa creó un auténtico paraíso natural que frecuentaron las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio. Cuenta con una superficie de 14 hectáreas. Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Muestras de ello son el laberinto de arbustos, los edificios como el palacete, la pequeña ermita, o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se pueden encontrar cisnes y patos.

 El Capricho

Parque Quinta de Los MOlinos

El gran desconocido

Y terminamos con el Parque de la Quinta de los Molinos, un jardín histórico, que cuenta con una extensión de 25 hectáreas y aun siendo un parque muy desconocido, es uno de los más espectaculares en la época de floración de la gran cantidad de almendros que tiene. Este jardín fue propiedad del conde de Torre Arias. En el año 1920 lo regala al arquitecto alicantino César Cort Botí, que fue profesor de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura

El parque incluye diversas zonas de arbolado en extensiones de cultivo para almendros y olivos, además de encinas, pinos, eucaliptos e higueras, entre otras especies. En la parte alta del extremo norte del parque se ha rehabilitado el palacete diseñado a comienzos del siglo XX. También hay un estanque, un molino y el edificio conocido como Casa del Reloj. Un camino pavimentado, bordeado por grandes plátanos, lo atraviesa casi de sur a norte, desde la entrada principal, en la calle Alcalá, hasta el palacete.

Suances